El ser humano es un todo en relación con su medio. Ésta es la máxima por la que se rige la osteopatía, una disciplina centenaria que gana cada vez más adeptos.
Este tipo de medicina manual puede ayudarte a sentirte en armonía, recuperar la vitalidad y liberar estrés, ya que considera que lo orgánico, lo psicológico y lo mecánico está directamente relacionado y forma el todo. Si todas estas partes están perfectamente integradas, se crea la sensación de bienestar.
El trabajo de un osteópata consiste en detectar si el sistema de articulaciones y músculos está correctamente alineado, es decir, si el estrés, las malas posturas, algún golpe, etc. han alterado esa conjunción que puede afectar al funcionamiento de los órganos vitales.
La filosofía de la osteopatía se basa en un funcionamiento del cuerpo humano muy simple, por ejemplo, ¿Qué pasa cuándo te rompes un hueso?; Pues que es tu propio organismo el que lo regenera, por lo que esta disciplina sólo trata de poner los medios para que ese hueso soldé mejor.
La osteopatía trabaja fundamentalmente sobre problemas músculo-esqueléticos, pero no sólo puedes recurrir a ella si tienes dolores musculares, dolores de articulaciones o fracturas de huesos: si sufres de migrañas, trastornos circulatorios, vértigos o problemas ginecológicos una visita al osteópata también puede ser muy beneficiosa.
¿Sientes que el frenético ritmo de vida que llevas te deja poco tiempo para ti? La osteopatía considera que escuchar al cuerpo es fundamental y es una opción para mejorar tu estado general, tanto anímico como físico.
La sesión tiene una duración de 40 a 50 minutos la cual incluye electroterapia en puntos específicos del cuerpo dependiendo del malestar, para así relajar el mismo y hacer mas fácil la manipulación y corrección de la postura del hueso.
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